ANGEL CAÍDO

Hoy era uno de esos días grises, plomizos. La lluvia no cesaba de caer y no apetecía salir de casa...pero a pesar de todo necesitaba el kit básico para sobrevivir a uno de éstos días: El Pan y El Periódico.

Al pasar por delante de una admón de Loterías pensé en el famoso refrán, "desafortunado en Amores,Afortunado en el Juego". Con el décimo en el bolsillo salí ensimismado pensando en que me gastaría el dinero de un hipotético Gordo...casi sin querer me tropecé con ella.

Ese pelo rubio, la forma de andar y sobre todo ese lunar sobre unos perfectos labios perfilados...me era muy familiar. Me quedé como un pasmarote bajo el aguacero por si volvía su mirada hacia donde yo estaba...pero siguió su camino. Cuando estaba a punto de doblar la esquina, como en los flashback de las pelis, me vino a la memoria quién era.

15 años atrás, yo era un joven que empezaba su vida laboral. Ella trabajaba en el mismo lugar que yo, aunque sólo acudía cuando la llamábamos para resolver ciertos temas que requerían su presencia. Al verla, notaba que el corazón se desbocaba, el sudor resbalaba por mi espalda y las piernas apenas podían sujetar tanto manojo de nervios. Mis compañeras, más listas y experimentadas, me encargaban que fuera yo a hablar con ella, más por ver como aparecía una tartamudez transitoria y una patosería que ya la hubiera querido para sí el mismísimo Jerry Lewis, que porque pensaran que yo era el más capacitado para resolverlo. Pasados unos años, cambie de centro de trabajo y nunca supe más de ella.

Sin saber porqué, empecé a correr en dirección contraria para dar la vuelta a la manzana y verla de frente...pensé que esto sólo lo hacen los adolescentes y yo hace mucho que deje de serlo, pero una fuerza incontrolable me hacia correr aún más hacia el esperado punto de encuentro.

De nuevo notaba el corazón desbocado(quizá fuese la carrera), el sudor resbalar por mi espalda(quizá fuera la lluvia), cuando de pronto doble la última esquina y....

¡¡¡ No había nadie ¡¡ Miré hacia todos los lados y no la encontré...no estaba por ningún lado. Desconsolado, miré al cielo pidiendo respuestas, y entre las nubes distinguí un pequeño claro por el que se colaba el único rayo de Sol...

Para mí siempre fue un ser angelical, inalcanzable para un simple mortal como yo.
Debió ser un Ángel...un Ángel caído del cielo que encontró un pequeño claro para subir de nuevo, no hay otra explicación.... eso o que cogió un autobús que se alejaba llevándose tras de sí muchos de mis recuerdos.

Prefiero pensar que ese par de alitas llevan bordadas tu R, Raquel.

EL CAMINO

Nunca es fácil hallar el camino correcto, ese que nos llevará a cumplir todos nuestros anhelos. Pero, en ocasiones, la tarea se nos muestra ardua, casi imposible.

Cierro los ojos y me siento zarandeado como aquel barquito de cáscara de nuez, rodeado de gigantescas olas que amenazan hundirme. Y miro a mi alrededor y me veo como el soldadito de plomo, arrastrado por la corriente en un barco de papel que se está deshaciendo,pero aguantando estoicamente con esa pose en la proa, sin que nada ni nadie lo note.

Tengo la sensación de estar tirando de un carro que tiene las ruedas cuadradas. El esfuerzo empieza a pasar factura...unos segundos de miel frente a tantas horas de hiel.

¿Cuál es la razón por la que cuanto más das...menos recibes? ¿por qué si siembras Ternura, recoges palos y más palos? ¿Cuál es el camino para llegar al corazón de una mujer?

Sé que la senda es tortuosa, sólo espero que si algún día estoy frente al camino correcto, no haya perdido la ilusión ni me haya dejado atrás tantas cosas que ya no sepa reconocerlo.

Como dice la canción..
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedado sin corazón.

UNA VIEJA CANCIÓN

En ocasiones, al pasar por un determinado lugar o cruzarnos con otra persona, aspiramos una fragancia que se cuela de puntillas por nuestra nariz y asciende libremente, sin pedirnos permiso hasta llegar al lugar donde residen nuestros recuerdos.


Una vez allí, el sigiloso invasor, es capaz de hacernos evocar con exquisita precisión, aquello que tan celosamente habíamos archivado. Pero nada es comparable con el más potente "buscador de recuerdos"....La Música.


Hace poco "hablaba" con una entrañable amiga sobre música de violín....una pieza excepcional...
Al oírla, a Ella le transportaba a París...a mi a una Isla; para Ella un Recuerdo, para mi un Sueño.
Las mismas notas acarician los oídos de una manera singular, incluso distinta en una misma persona según sus circunstancias....La Música es la voluptuosidad de la imaginación.


Espero que la pieza que os invito a escuchar en el vídeo, os traslade a ese lugar que tanto anheláis, a un remanso de paz o a un volcán de sensaciones. Yo mientras miraré dentro de mi corazón a un lugar muy especial...apartado del mundanal ruido...En una Isla...

Como dijo el Gran Shakespeare.."Donde mueren las palabras, nace la Música"