lunes, 22 de septiembre de 2008

La Cara Oculta


Llegado ya a ese punto en el que nuestro espejo refleja zonas de nuestro cuerpo de las que no conocíamos su existencia, tomé la firme promesa de predicar con el ejemplo y retomé la buena costumbre de hacer ejercicio diario.


Así que sin avisar al adversariopara pillarle desprevenido, inicié lo que se conoce como dieta saludable(barra libre de lechuga...que yo invito..¡¡) y provisto del kit de jogging, encaminé mis pasos hacia un parque cercano.

Durante una semana fui cruzándome con las mismas personas que pasean a sus perros y a unos cuantos que como yo tenemos ese afán de desgastar zapatillas...nada nuevo bajo las estrellas hasta que...


Fue al pasar cerca del restaurante que hay en el centro del parque, tras un amplio ventanal, una silueta de cautivante perfil regaba una planta con sumo cuidado, acariciando sus hojas...en ese momento en mi MP3 sonaba la canción que supongo ahora estáis escuchando....


Continué avanzando hasta pasar el ventanal, con la esperanza de que levantara la mirada y pudiese contemplar sus ojos...pero la suerte me fue esquiva, así que incrementé el ritmo de la marcha para intentar en la 2º vuelta ver de nuevo tan mágico instante...


Cuando me aproximé de nuevo, mi corazón latía con gran fuerza, producto del incremento de la marcha??...quizás no fuese ese el motivo...pero al llegar al punto crítico la ví de nuevo, aminoré la marcha y esta vez como queriendo que leyera mi pensamiento, atravesando el grueso ventanal la suplique.."Mírame"...a pesar de mis esfuerzos telepáticos ella siguió enfrascada en su tarea, ofreciéndome su mismo hipnótico perfil...


Ya había superado mi límite de tiempo establecido, pero la dama merecía una vuelta más al parque...apreté los dientes...¡¡más madera¡¡... y la locomotora aceleró su ritmo...pero en el siguiente paso no la encontré....exhausto por el esfuerzo, aún tuve fuerzas para pensar que bien podría dar una vuelta más...no fuera que por mano del diablo, apareciese de nuevo.


Casi llegando, sudoroso y con las pulsaciones a mil, pensé que en ese estado tan lamentable quizá si se fijaba en mí era para llamar a una ambulancia y que me recogieran en camilla...pero nada...ni por esas...se había esfumado...


Un cristal entre dos mundos, barrera infranqueable a mis pensamientos...sólo pude observar un lado de su rostro...como la Luna...seguro que su cara oculta estaría llena de tesoros por descubrir...Con ese mimo que cuidaba a las plantas y yo caminando siempre entre espinas...me aleje pensando en que si bien nunca lo descubriré al menos mi condición física me lo agradecerá


martes, 9 de septiembre de 2008

ESCENAS DE CINE


Un cinéfilo como yo siempre espera que cualquier día... en el momento más inesperado se presente una de esas escenas que tanto anhelamos y suene la musiquilla de fondo...de violines...

y por fin el círculo termine de cerrarse.

Era un día cualquiera...en un cine cualquiera, esperé pacientemente mi turno en la correspondiente fila..tenía decidida la película..aunque siempre a uno le asaltan las dudas en el momento en que se aproxima a la taquilla.

Cuando se apartó la persona que me precedía, me encontré de bruces con la taquilla y dentro de su dorado marco apareció un hermoso rostro que con una dulce voz me preguntaba..¿Qué desea?

Mejor que no lo sepas...pensé instintivamente...pero acerté a decir..una entrada para la sala 2

¿Sólo una? - me respondió...e inmediatamente vino a mi mente la escena de la gran película argentina "No sos vos, soy yo" y al protagonista Diego Peretti....

Y en vez de montar en cólera, tal como hace dicho actor, de mi boca salió un "a no ser que tenga la suerte de que unos ojos como los suyos quieran compartirla conmigo...entonces, sí..sólo una"


¡¡ Pero quien demonios había dicho esa frase¡¡ ... Sé que salió de mi boca...pero algún cortocircuito interno debió ocurrir para que el filtro del pudor no actuara a tiempo...

Una sola entrada se deslizó por la estrecha bandeja; al cogerla me pareció sentir el calor de la piel de sus finos dedos, me miró con esa sonrisa de... "esto se lo tengo que contar a fulanita"...

Me acomodé en mi butaca con la ligera esperanza de verla aparecer a mi lado...las luces se apagaron y comenzó la sesión....noté que alguien se sentaba a mi lado, mi corazón dio un brinco y con gran nerviosismo me dispuse a encontrarme con esos ojos negros...y al girarme me encontré....con....


¡¡Un señor con barba¡¡

De nuevo derrotado....pero gracias por concursar....

Una vez recobrada la lucidez, el resto de la película me lo pasé pensando que he de buscarme otro cine....no sé si resistiría enfrentarme a esa dulce mirada ....again