Llegado ya a ese punto en el que nuestro espejo refleja zonas de nuestro cuerpo de las que no conocíamos su existencia, tomé la firme promesa de predicar con el ejemplo y retomé la buena costumbre de hacer ejercicio diario.
Así que sin avisar al adversariopara pillarle desprevenido, inicié lo que se conoce como dieta saludable(barra libre de lechuga...que yo invito..¡¡) y provisto del kit de jogging, encaminé mis pasos hacia un parque cercano.
Durante una semana fui cruzándome con las mismas personas que pasean a sus perros y a unos cuantos que como yo tenemos ese afán de desgastar zapatillas...nada nuevo bajo las estrellas hasta que...
Fue al pasar cerca del restaurante que hay en el centro del parque, tras un amplio ventanal, una silueta de cautivante perfil regaba una planta con sumo cuidado, acariciando sus hojas...en ese momento en mi MP3 sonaba la canción que supongo ahora estáis escuchando....
Continué avanzando hasta pasar el ventanal, con la esperanza de que levantara la mirada y pudiese contemplar sus ojos...pero la suerte me fue esquiva, así que incrementé el ritmo de la marcha para intentar en la 2º vuelta ver de nuevo tan mágico instante...
Cuando me aproximé de nuevo, mi corazón latía con gran fuerza, producto del incremento de la marcha??...quizás no fuese ese el motivo...pero al llegar al punto crítico la ví de nuevo, aminoré la marcha y esta vez como queriendo que leyera mi pensamiento, atravesando el grueso ventanal la suplique.."Mírame"...a pesar de mis esfuerzos telepáticos ella siguió enfrascada en su tarea, ofreciéndome su mismo hipnótico perfil...
Ya había superado mi límite de tiempo establecido, pero la dama merecía una vuelta más al parque...apreté los dientes...¡¡más madera¡¡... y la locomotora aceleró su ritmo...pero en el siguiente paso no la encontré....exhausto por el esfuerzo, aún tuve fuerzas para pensar que bien podría dar una vuelta más...no fuera que por mano del diablo, apareciese de nuevo.
Casi llegando, sudoroso y con las pulsaciones a mil, pensé que en ese estado tan lamentable quizá si se fijaba en mí era para llamar a una ambulancia y que me recogieran en camilla...pero nada...ni por esas...se había esfumado...
Un cristal entre dos mundos, barrera infranqueable a mis pensamientos...sólo pude observar un lado de su rostro...como la Luna...seguro que su cara oculta estaría llena de tesoros por descubrir...Con ese mimo que cuidaba a las plantas y yo caminando siempre entre espinas...me aleje pensando en que si bien nunca lo descubriré al menos mi condición física me lo agradecerá